• Limpia los fresones, córtalos en rodajas y ponlos en una fuente apta para el horno, yo usé una ovalada de 15 cm.
• Exprime 1/4 de limón y 1/4 de naranja sobre los fresones, añade la cucharadita de eritritol y remueve. Deja macerar en la nevera mientras preparas el crumble.
  
• Precalienta el horno a 200ºC

Crumble

• Prepara todos los ingredientes secos, son los que formarán el crumble
  
• Pon en un robot de cocina la almendra molida, añade las almendras crudas, las avellanas, la avena y el resto de ingredientes excepto la mantequilla.
  
• Procesa pulsando de manera intermitente, pulsaciones cortas, no debe convertirse en harina, se tienen que notar los trocitos de los frutos secos.
• Cuando ya esté, añade la mantequilla bien fría y dale un par de veces más, quedarán trozos repartidos por toda la mezcla.
• Saca los fresones de la nevera y reparte el crumble por encima, seguramente te sobrará, dependiendo de la fuente que uses.

  Hornea el sobrante y guárdalo para el desayuno, es un muesli que puedes mezclar con frutas y leche o yogur, ¡está delicioso!.
  
• Hornea el conjunto durante 15-20 minutos a 180ºC. Debe quedar doradito, pero no quemado, estropearías el sabor.
  
• Deja templar a temperatura ambiente. Se puede servir así o frío, acompañado de nata montada, de nata de coco, yogur, crema, o sin nada porque está muy rico.